Reforma Laboral. Otra más II

Las consecuencias de las reformas laborales van todas en la misma dirección, recortar o incluso eliminar derechos de la clase trabajadora. Esta nueva reforma laboral por Decreto Ley viene a amputar aún mas esos derechos democráticamente conseguidos a través de la lucha obrera a lo largo del siglo XIX y XX, pero esta no acabara aquí, aún queda la parte de la segunda parte que es la reforma de las pensiones, de la seguridad social etc., es el no parar en lo que se refiere a poner coto a las leyes que protegen a los trabajadores, esas garantías de dignidad personal que poco a poco nos van recortando y en cada recorte el obrero se va asemejando mas al esclavo. A estos empresarios de la chistera y el puro (habano) esos buitres patriotas que lo quieren todo, les cuesta cumplir con esas Leyes que protegen los derechos de los trabajadores (convenios colectivos) al punto que los juzgados de lo social se colapsan, prefieren gastar ingentes cantidades de dinero en bufetes de abogados “prestigiosos” antes que cumplir con lo que se comprometieron y firmaron en la negociación colectiva, es la reforma particular de la reforma. Estos señores (por llamarlo de alguna manera) sin escrúpulo alguno cíclicamente deciden que los obreros tenemos muchas prebendas que suponen un gran gasto a sus arcas y producen las crisis económicas (también cíclicas), así consiguen hacer los ajustes necesarios para que la diferencia de clase siga existiendo, otra cosa es inaceptable para sus egoístas mentes. Como aliado incondicional del “desaguisado” cuentan con los gobiernos, esos que olvidan rápidamente sus compromisos con sus votantes ignorando los programas electorales y abandonando a los más débiles a merced de la rapiña del “mercado”. Disponen de los medios de comunicación al servicio de los poderosos para expresar sus opiniones y defender sus intereses, así le es más fácil manejar a las masas y conseguir sus objetivos, lo que demuestra que quien manda es el Gran Capital ahora llamado “mercado”. Y todo esto es así, pero podría ser de otra manera si al obrero, a ese obrero cuyo padre se dejo la salud en el trabajo, que lucho para mejorar las condiciones económicas, laborales y sociales, que fue apaleado, encarcelado, dejara de importarle un carajo todo lo que no sea comprarse la última generación de consola de videojuegos, el mejor coche o que Raúl vuelva a la selección española, o ese otro obrero sin masa gris en el cerebro que lo único que quiere es que le vallan dando los restos de la comilona que se están pegando en sus narices los “señores” de trajes elegantes y de diseño carísimos, como todo lo que consumen y malgastan, pues bien, estos modernos obreros que ya no se organizan, no tienen una ideología concreta y van de aquí para allá a ver quién da más, da igual que se hayan puesto ciego a porros en el parque de su barrio sin cualificarse en nada o por el contrario sí lo hayan hecho, culpan de sus desgracias al que da la cara por él ante el empresario y aunque en determinados casos sea cierto, esto no justifica para nada querer meter en el mismo saco a todas esas personas que demuestran con su voluntad y su lucha diaria que la forma de frenar la avaricia del sistema capitalista, de los empresarios, no es otra que la unidad de los obreros, cuando estamos todos unidos no pueden con nosotros, así se ha demostrado en las luchas obreras a lo largo del tiempo. A veces hay que dar un paso adelante para desterrar los miedos tendenciosamente alimentados por el “sistema”, hay que dejar de lamentarse y actuar, es ahora o luego será aún más tarde.

Salud.