Incertidumbre y frivolidad

Resulta una obviedad casi ofensiva aclarar que uno no aspira a que los gobernantes le engañen, el ciudadano no es gilipollas. Nadie les exige a los políticos que mientan, ni que oculten la realidad. Los responsables políticos y empresariales son los que tienen los datos, son los que toman las decisiones según los resultados de los análisis, de sus análisis, de esos que hacen a toro pasado cuando las cosas van mal. En TUSSAM ha sido el pan de cada día el no hacer previsiones, se hacen las cosas por impulsos, según el estado anímico con que se levante el político o directivo de turno, es el no va más de la desfachatez en la organización y la previsión de la empresa en todos los aspectos, luego es de cajón que con estas actitudes políticas y empresariales los resultados sean los que son, o que ellos dicen que son, porque a nosotros los trabajadores no nos dejan participar en la forma de tomar los datos ni en la manera de llegar a análisis o conclusiones, bueno, no nos dejan participar en nada. De esta forma permítannos que estemos cansados de su manido discurso, que cuanto menos tengamos serias dudas sobre la veracidad de lo que dicen, o mejor aún, que no nos creamos nada de estos “gurús” de la economía y la administración de empresa, de estos mismos que no fueron capaces de predecir las cosas que iban a ocurrir en la empresa de seguir el camino que emprendieron y que nos ha traído hasta aquí, o quizás dudaban que la política del regalo de bienes, el pagar facturas de otros y el enfrentamiento con los empleados daría otros resultados? Estos licenciados en la escuela de pensamiento económico-político-social lo único que han aprendido con matricula de des-honor es sembrar incertidumbre, crear pesimismo e imponer calamidades, este cacareo continuo sin aportar soluciones imaginativas pone de manifiesto la incapacidad de estos cienmileuristas (que entre todos sufragamos) para continuar al frente de la gestión de la empresa porque ni los sufridos usuarios ni los maltratados trabajadores se merecen el vil trato que nos están dando tales individuos que son los verdaderos culpables de la degradación de la empresa y que ya no tienen legitimidad ninguna para seguir en sus puestos también remunerados.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo uno dice: Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. Este como tantos otros preceptos y derechos no lo cumple la dirección de TUSSAM, hemos llegado a una situación en la que se nos trata a trabajadores y usuarios como un verdadero rebaño, donde el dominio de la dirección de la empresa ha pervertido todas las relaciones entre los distintos departamentos de la misma, esta degradación perversa histérica y visceral solo persigue un fin, finiquitar a cualquier representación legitima ya sea de los trabajadores o de los usuarios e instaurar la oligarquía de su poder.
No es casual que se produzcan reuniones con grupos de trabajadores que están afectados por los recortes que ha impuesto la empresa. Es legítimo que se den estas reuniones, de hecho los afectados han podido comprobar de primera mano cuales son las predicciones que los “gurús” le han hecho de su futuro en la empresa. Desde su gloria predican mas infierno para los infieles, sigue vigente ese binomio amo-esclavo, siguen creyendo que los trabajadores somos imbéciles y solo los dirigentes políticos-empresariales (esos elegidos del destino) deben seguir dirigiendo la vida de los ciudadanos y la empresa a su capricho. Lo que están intentando hacer (entre otras cosas) es crear el convencimiento en la gente de que la empresa no puede ser deficitaria a modo de las empresas tradicionales del sistema capitalista. Esto es una falacia, TUSSAM es UN SERVICIO PUBLICO como lo es lipasam, parques y jardines, bomberos, policía local y el largo etcétera de servicios que sufragamos los ciudadanos con nuestros impuestos, es de todos conocido que estos servicios públicos están llamados a prestar y garantizar las necesidades básicas y de calidad para que los ciudadanos puedan satisfacer sus necesidades vitales. No hay manera de justificar tantos y tan altos salarios a gente que no se lo merecen por ser los mayores enemigos de los ciudadanos, esta gentuza enrolada en la política y la dirección de la empresa desconocen el significado de la dignidad, no respetan los derechos de los demás y les falta la conciencia y la razón.
Debemos (una vez más) exigir la DIMISION de todos los implicados en el desastre en que están convirtiendo a TUSSAM estos políticos y directivos totalitarios y fracasados que han preferido el poder y el privilegio en vez del servicio y la eficacia, estos golpistas de los derechos del pueblo que ignoran sin rubor a la gente obligándola a hacer lo que no quiere, a aprobar lo que desaprueba y defender lo indefendible. Definitivamente hay que aislar a estos espectros culpables, deficientes y mediocres, no queremos ni podemos soportar más tiempo a los usurpadores de los derechos y libertades de los trabajadores. Para ello tenemos que aglutinar todas las fuerzas posibles para conseguir erradicar el virus perverso de la tiranía y el totalitarismo.
Salud.