viernes, 30 de julio de 2010

Ya está la reforma, ahora intentarán limitar la negociación colectiva y el derecho a la huelga

Indignado, confuso, desconcertado...si sigo buscando estados que definan mi situación seguro que los encuentro. Acabo de ver la rueda de prensa que ha ofrecido Zapatero para cerrar el curso político. Hora y media de explicaciones. Pero ante las preguntas sobre la Reforma Laboral todo se centra en el uso de los términos flexibilidad y despido. La verdad es que yo de esto cada vez entiendo menos. ¿Nuestro problema es que el despido está caro o que no se genera empleo? ¿Si con las indemnizaciones anteriores han conseguido llegar a los 4.615.000 parados como es que siguen hablando de facilitar el despido a aquellas empresas que tengan falta de liquidez, 6 meses de pérdidas o descenso de ingresos con la excusa de evitar su cierre? ¿Significa eso que todavía no ha terminado la destrucción de empleo y que se pretende poner las cosas fáciles para que se siga incrementando? Pues un porcentaje muy elevado del texto de la reforma se centra en el despido, en la flexibilidad, en las causas objetivas, en el abaratamiento, etc. Considero que se facilitan las cosas a las grandes empresas y en cambio se pasan por alto las dificultades que puedan tener las pequeñas empresas y autónomos que son verdaderamente los que sustentan el tejido productivo y por ende el empleo. En cambio pocas son las medidas para facilitar la contratación.

La excusa que han usado para realizar la Reforma es la eliminación de la dualidad de nuestro mercado de trabajo (temporalidad) pero al final mantienen los diferentes tipos de contrato y de "tapadillo" le pegan un recorte a las indemnizaciones por despido y que además una parte se paga con dinero público, si, si, 8 días de la indemnización los paga el Estado, que ayuda como a los empresarios no a los trabajadores.

Mi valoración personal intentando de alejarme de justificaciones ideológicas es que se trata de un desastre para los trabajadores (evito poner clase por aquello de las denominaciones de las nuevas estructuras de clases). Un retroceso alarmante en los derechos conquistados durante décadas. Soplan vientos neoliberales, neocapitalistas, promercado y comienza a destruirse el estado del bienestar. Reformismo cuando lo que necesitamos es revolución.

Ser capaces de aunar esfuerzos, de consolidar alternativas, de definir estrategias, reorganización, liderazgo con el objeto de cambiar este injusto sistema basado en el crecimiento económico en vez de en el crecimiento personal y la felicidad de los ciudadan@s parece una tarea más utópica, pero más necesaria que nunca.

Un iluso y confuso socialista

No hay comentarios:

Publicar un comentario