LOS ENEMIGOS DE LA VERDAD

Los medios nos asaltan diariamente con publicaciones interesadas absolutamente faltas de rigor y verdad, es indignante el tratamiento que están dando a los hechos que vienen ocurriendo en TUSSAM y el descaro que estos medios afines utilizan para encubrirlos y manipularlos. Es deprimente observar las reacciones de esta casta de “periodistas opinadores” que una vez más se muestran del lado del poder, sin importarles lo más mínimo el rigor, la veracidad, la realidad y la igualdad consiguiendo así el distanciamiento de la sociedad por haberse convertidos en “traidores” tras haberla abandonado para refugiarse en los privilegios de la riqueza y del poder. Como consecuencia de esto se produce la opinión y el deterioro creciente de las relaciones entre los medios de información y el pueblo, esta degradación permanente de la prensa oficial solo puede tener un final, o se regenera o desaparece. Ese matrimonio de conveniencia compuesto por políticos y por ese poder mediático, que pretenden relegarnos y despojarnos del ropaje de ciudadanos libres, convirtiéndonos en espectadores pasivos, criminalizando cualquier iniciativa que se lleve a cabo para garantizar nuestros derechos y libertades solo puede tener una intención y esa es llevar a la sociedad al caos, a un mundo sin valores donde lo que prevalece es la frivolidad y el liderazgo de los imbéciles, donde la crueldad es algo irrelevante si con ello se obtienen beneficios. El poder mediático se pervierte cuando se utiliza como instrumento coercitivo, cuando se emplea para controlar a los demás e imponerle un estilo de vida, una forma de pensar, una ideología, una moral o determinados valores y principios. Esto compartido con demasiada frecuencia por una casta de políticos sin escrúpulos que afincados en sus privilegios y honores que les otorga el haber sido elegidos hace que esa perversión alcance sus niveles más inquietantes cuando se utiliza para manipular, para engañar, para desinformar a los ciudadanos a los que les llega el mensaje a aquellos que no pueden o no saben discriminar con objetividad la información, con lo que la farsa creada por los políticos y medios “pesebreros” queda oculta y la gente vive en una realidad inventada.
Es doloroso escuchar y leer opiniones de “profesionales” haciendo alusión a los trabajadores de TUSSAM comparándonos con grupos de extorsión y mafias, es la vieja y rancia letanía de los fascistas, que reniegan de todo lo que suponga derechos y libertades de los trabajadores. A esos “Trolls” (persona que sólo busca provocar intencionadamente a los usuarios o lectores) han de tener cuidado con el teclado y los micrófonos no vaya a ser que cualquier día se envenenen con los virus que propagan. Y no olvidaros nunca que a muchos de estos “los títulos” se los han dado en Universidades Privadas o Públicas Españolas subvencionadas con Dinero Público.
Salud.